EDUCACION: Más latinos como Alfredo Guerrero se gradúan de la universidad, pero todavía persisten las disparidades en la educación superior

Alfredo Guerrero es el orgullo de sus hermanos Rubén, Manuel y Fernando, y de sus padres, Alfredo y Beatriz,  inmigrantes de Villa Victoria, Michoacán. El joven de 28 años de edad, casado con Christabel y padre de la pequeña Emilia se graduó recientemente como médico osteópata de la Universidad Occidental de Ciencias de la Salud, en Pomona.

“Servir a otros es mi misión”, afirma Alfredo. “Yo siempre valoré el ejemplo de los doctores y enfermeras que atendían a mi hermano, y pensé que ahí estaba la dirección clara hacia donde dirigiría mi vida”.

En efecto, la profesión de Alfredo comenzó con la idea de salvar vidas. A los 12 años se enteró que a su hermano Rubén le habían detectado cáncer. Hoy es un sobreviviente.

Como Alfredo, ahora más que nunca más latinos están recibiendo una educación postsecundaria, todavía se quedan atrás en otros grupos étnicos para obtener un título de cuatro años.

Un reciente reporte del Pew Hispanic Center señala que, a partir de 2014, entre los latinos de 25 a 29 años de edad, solo el 15% de ellos tenían una licenciatura o más.

En comparación, entre el mismo grupo de edad, alrededor del 41% de los blancos tienen una licenciatura o estudios superiores (al igual que el 22% de los negros y el 63% de los asiáticos).

Falta inversión

“En California somos la super mayoría de alumnos en el sistema escolar de educación primaria, secundaria y de preparatoria, y el estado tiene la necesidad y la responsabilidad de invertir en esa población porque será el futuro de la matricula a nivel universitario”, indicó Armando Vázquez Ramos, profesor de estudios chicanos en Cal State University Long Beach (CSULB). “Esto no se está dando porque no ha habido un enfoque de inversión para educar y canalizar totalmente a esta generación de donde surgirá el liderazgo profesional de la cuarta o quinta economía mundial del estado y del pais”.

Esta brecha educativa se debe en parte al hecho de que los hispanos tienen menos probabilidades que otros grupos de inscribirse en una universidad de cuatro años, asistir a una universidad académicamente selectiva e inscribirse a tiempo completo.

Otra razón por la cual los hispanos se quedan atrás en los títulos de licenciatura -según el Pew Hispanic Center- es que casi la mitad de los que asisten a la universidad asisten a una escuela pública de dos años, o comunidad comunitaria, la proporción más alta de cualquier raza o etnia. En comparación, entre los que asisten a la universidad, el 30% de los blancos, el 32% de los asiáticos y el 36% de los negros van a un colegio comunitario.

“Yo creo que esa brecha todavía es un problema de racismo y discriminación institucional; hay barreras y retos que nuestra comunidad tiene que enfrentar, ya sea por falta de información y recursos”, añadió el profesor Vázquez Ramos. “No hay suficiente capacitación desde una edad temprana en la vida de los padres y los alumnos que desconocen cuál es la ruta hacia el éxito, como navegar en el proceso burocrático, conseguir becas y acceso a la universidad ”.

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lfredo Guerrero, graduado en Medicina Osteopática, sostiene a su hija Emilia en sus brazos, y a izquierda, su esposa Christabel. Le acompañan sus hermanos Rubén, Alfredo y Manuel (a la extrema derecha), además de sus padres, Alfredo y Beatriz. Foto: Jorge Luis Macías/Especial

Aprovechar la oportunidad

En su caso, Alfredo Guerrero fue primero el Cal State Fullerton University (CSUFy de ahí se transfirió a la Western University of Health Sciences, donde aprovechó las oportunidades que se le fueron presentando y obtuvo ayuda de prestigiosas becas: Rafi Younaszai International Professional Scholarship,  Global and Community Health Scholar, Longitudinal Tracks Achievement Award y Mu Chapter of Sigma Phi Honor Fraternity.

“Como familia, lo más difícil fue perder muchas salidas, paseos o cenas para ayudar a pagar la colegiatura”, expresó el papá del muchacho, también llamado Alfredo quien se dedicaba a la construcción. “Pero mi hijo logró graduarse a base de disciplina y por ser una persona muy recta”.

Los títulos universitarios que están conquistando los jóvenes millennials latinos (aquellos nacidos entre 1981 y 1996) y los de la generación Z obedece a que durante la última década, la tasa de deserción escolar en la escuela secundaria se ha reducido drásticamente.

En efecto, la tasa de deserción escolar alcanzó un nuevo mínimo en 2014, bajando del 32% en 2000 al 12% en 2014 entre las edades de 18 a 24.

Esto ayudó a disminuir la tasa de deserción nacional del 12% al 7% durante el mismo período, también una nueva baja. Aun así, la tasa de abandono escolar entre los hispanos sigue siendo más alta que la de los negros (7%), los blancos (5%) y los asiáticos (1%).

“Las diferencias educativas continúan a causa del racismo”, consideró José Calderón, profesor emérito de sociología y estudios chicanos/latinos de Pitzer College de Claremont. “Es claro que los republicanos se han dado cuenta que nuestra comunidad latina y chicana es joven y los blancos se están haciendo viejos, y las posiciones de poder que han tenido no las quieren soltar, pero no de hacerlo la economía va a tener grandes problemas”.

De acuerdo con el Centro para el Progreso Americano,  si los actuales 800,000 beneficiarios de DACA perdieran sus permisos de trabajo, muchos estados sufrirían un fuerte golpe en sus economías, y California perdería un estimado de 11,600 millones de dólares en producto interno bruto.

Alfredo Guerrero nació en Downey y es ciudadano estadounidense, pero reconoce que los latinos son el futuro de esta nacion.

“Mis padres vinieron de México  a este país casi sin nada, pero sembraron en mí y en  mis hermanos la semilla de la esperanza para que alcanzáramos una carrera profesional, y ahora ellos están cosechando lo que sembraron”, dijo Alfredo.

Esa semilla de superación es la misma que esta germinando en su hermano Rubén (24), quien se prepara en administración de empresas;, Fernando (19) estudia biología en Cal State University Fullerton y Manuel (17) terminará  la preparatoria en el año próximo en La Mirada High School.

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Alfredo Guerrero es el orgullo de sus hermanos Rubén, Manuel y Fernando, y de sus padres, Alfredo y Beatriz,  inmigrantes de Villa Victoria, Michoacán. El joven de 28 años de edad, casado con Christabel y padre de la pequeña Emilia se graduó recientemente como médico osteópata de la Universidad Occidental de Ciencias de la Salud,…

Alfredo Guerrero es el orgullo de sus hermanos Rubén, Manuel y Fernando, y de sus padres, Alfredo y Beatriz,  inmigrantes de Villa Victoria, Michoacán. El joven de 28 años de edad, casado con Christabel y padre de la pequeña Emilia se graduó recientemente como médico osteópata de la Universidad Occidental de Ciencias de la Salud,…

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