Para los nostálgicos: así era el iPhone 3G de 2008 con iOS 3.1.3

De vez en cuando, uno tiene la oportunidad de echar la vista atrás. Es entonces cuando te das cuenta de lo rápido que han cambiado las cosas, a pesar de que en tecnología siempre pensamos que avanzan con lentitud. En ocasiones, con demasiada. Hace poco y tras una mudanza, he vuelto a encontrar mi iPhone 3G.

Es el modelo que reparé hace un año. Le cambié la batería y la carcasa posterior, de modo que salvo por estos detalles, es el mismo terminal. Un iPhone 3G al que en su momento utilicé TinyUmbrella para hacerle un downgrade a iOS 3.1.3. ¿O debería decir iPhone OS? Al sostenerlo en la mano, una oleada de recuerdos me han venido a la cabeza. 

Un iPhone que te cabe en la palma de la mano

Si hay algo que define este modelo es eso: su tamaño y diseño redondeado le permiten caber en una mano. Es increíble lo pequeño que es, especialmente al lado de un iPhone 7 Plus de 2016. La pantalla que ahora nos parece diminuta entonces era considerada enorme.

Debido a la reparación y cambio de batería (la segunda en su vida), se me ha colado una mota de polvo entre el cristal y la pantalla. La cámara funciona, pero saca unas fotos terribles. Me parece impensable que la utilizara para hacer fotos de mis vacaciones hace casi diez años. Ahora, la doble cámara del iPhone 7 Plus hace que me olvide de cualquier cámara que no sea la de mi teléfono.

¿Y qué me dices del conector de 30 pines? Un conector que ahora parece de otro siglo comparado con el Lightning, que llega a ser un 80% más pequeño. Hay otros dos detalles que me llaman la atención: el botón Home y el motor de vibración. El primero de ellos no funciona del todo bien y hay que apretarlo con fuerza, pero es que cuando lo haces después de tanto tiempo y tras utilizar el del iPhone 7, da la sensación de ser muy rudimentario.

El iPhone que realmente rompió con todo lo anterior a nivel de hardware era el original. Un terminal con una pantalla gigante pegada a una batería y con espacio mínimo para los componentes

¿Y el motor de vibración? Un molesto abejorro que perfora los oídos comparado con el motor táptico de los nuevo iPhone. Éramos como salvajes, es lo que me viene a la mente cuando pienso que utilizábamos estos dispositivos. Una era primitiva.

Sin embargo, cuando tienes este terminal en tu mano de nuevo y lo enciendes, te das cuenta de cuánto han cambiado las cosas. Porque las mejoras de hardware son evidentes y al final, el verdadero terminal que rompió los esquemas a este nivel fue el iPhone original. Es el software lo que marca la diferencia.

iOS 3.1.3: skeumorfismo, botones y colores grises

Deslizar para desbloquear, botones remarcados, tonos azules y grisáceos y skeumorfismo. ¡Skeumorfismo por todas partes! El paso del tiempo queda patente en el sistema operativo de este iPhone 3G. Un terminal cuyo iPhone OS 3.1.3 estaba aún a cuatro años de distancia de iOS 7, la versión de iOS que más ha cambiado el aspecto y funcionamiento del sistema operativo móvil de Apple.

Todo este se refleja en los ajustes de cada uno de estos iPhone. Colores blancos, sin botones encerrados en flechas en uno, grises y botones completos en otro.

Algunas cosas no han cambiado tanto. La pantalla principal de iOS sigue mostrando una cuadrícula de apps en ambos terminales, pero en el más moderno tenemos los widgets a la izquierda en vez de Spotlight.

Como es evidente, la App Store funciona pero no carga algunas de las funciones más avanzadas. No hay una sola app que haya podido cargar en el iPhone 3G, ni siquiera esas retro-apps que vimos hace unos meses. Al haber conectado este iPhone vintage a la App Store, supongo que las estadísticas de adopción de iOS 10 habrán dado un paso atrás.

No hay posibilidad de conectarse a YouTube (¿os acordáis de que venía de serie junto a Google Maps?), ni sincronizar música de Apple Music, ver el tiempo meteorológico (pero sí la bolsa), hacer una llamada con FaceTime (¡no hay cámara frontal!), ni sincronizar nada que tenga que ver con iCloud: contactos, notas, email, calendario, etc.

A pesar de todo esto, mi iPhone 3G desborda recuerdos por los cuatro costados. Un terminal que me hizo sentir que estaba viviendo en un futuro que parecía haber robado y no me correspondía. Un pequeño ordenador pegado a una batería y una pantalla gigantescas. Y cabía en el bolsillo.

En Applesfera | Compra y análisis del iPhone 3G, por Miguel López.

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De vez en cuando, uno tiene la oportunidad de echar la vista atrás. Es entonces cuando te das cuenta de lo rápido que han cambiado las cosas, a pesar de que en tecnología siempre pensamos que avanzan con lentitud. En ocasiones, con demasiada. Hace poco y tras una mudanza, he vuelto a encontrar mi iPhone…

De vez en cuando, uno tiene la oportunidad de echar la vista atrás. Es entonces cuando te das cuenta de lo rápido que han cambiado las cosas, a pesar de que en tecnología siempre pensamos que avanzan con lentitud. En ocasiones, con demasiada. Hace poco y tras una mudanza, he vuelto a encontrar mi iPhone…

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