En Movimiento AULA han identificado los principales problemas y desafíos dentro de las salas de clases. Hoy están trabajando por mejorar el aprendizaje de los escolares, a través del diálogo y la reflexión entre los profesores. La directora ejecutiva, María Ignacia Aybar, nos cuenta cuál es el diagnóstico y algunas propuestas que podrían aportar.

La educación chilena ha sido el gran tema de las últimas décadas: la Revolución pingüina, la reforma educacional, el proyecto de carrera docente, etc. Diversos actores han estado presentes en esta discusión, sin embargo, han faltado instancias para escuchar a los profesores, quienes tienen mucho que decir y día a día se la juegan para que sus alumnos puedan aprender, una tarea que hoy tiene limitaciones.

Frente a este escenario surge, hace casi dos años, Movimiento AULA con el objetivo de darle más espacio en la agenda pública a toda la discusión y reflexión sobre los aprendizajes que ocurren dentro de la sala de clases.

Los profesores necesitaban ser escuchados y debían dejar de lado el rol pasivo que estaban teniendo en la discusión sobre cómo mejorar la educación en el país. En el movimiento están convencidos de que, a través del diálogo y la reflexión, se pueden impulsar “grandes transformaciones en los procesos de enseñanza y aprendizaje, ubicando las necesidades de los estudiantes donde corresponde: en el centro de la discusión”, asegura a El Definido la directora ejecutiva de Movimiento AULA, María Ignacia Aybar.

Ya son más de 55 organizaciones las que se han sumado al movimiento, como la Fundación Chile, Oportunidad, Educación 2020 y Elige Educar. Lo que diferencia a este movimiento de otras agrupaciones es que buscan que la voz surja desde la reflexión y el trabajo colaborativo de los docentes.

Quieren demostrarle a la sociedad que pueden generar estrategias conjuntas y proponer acciones concretas para transformar nuestro sistema educativo desde las salas de clases a partir de las experiencias de aprendizaje. En estos dos años han logrado la participación de más de 2.500 profesores de las 15 regiones del país.

“Los profesores necesitan estos espacios, tienen mucho que entregar y la verdad es que se sienten muy lejanos a los espacios de real incidencia. Es por ello que valoran esta iniciativas, no solamente porque es una forma de participar en la mejora de un sistema que los tiene extremadamente frustrados, sino que también porque han comprendido que trabajar con sus colegas dentro de las escuelas, buscando estrategias colectivas para sus estudiantes es el mejor modo de generar cambios en las aulas a corto plazo”, explica Aybar.

Tienen algo que decir

Mejorar la educación no solamente depende de grandes reformas ni cambios estructurales, sino también de modificaciones prácticas dentro de las escuelas, soluciones del día a día, que se pueden aplicar hoy para mejorar la calidad de la educación. ¿Qué dice AULA al respecto?

Le preguntamos qué cambios simples, pero concretos se podrían comenzar a aplicar, según los mismos profesores. Estas son sus propuestas:

1. Mayores y mejores espacios para colaboración entre todos los actores dentro de la comunidad educativa, especialmente entre docentes y otros profesionales de la educación, fortaleciendo los equipos multidisciplinarios, y generando estrategias comunes con foco en los aprendizajes.

2. Considerar e incorporar las motivaciones e intereses de los estudiantes en las actividades y enfoques con los que se planifican las unidades y clases. Sabemos por experiencia que nuestros estudiantes aprenden mejorar cuando se entretienen y se interesan y la neurociencia nos da la razón. Esto requiere de tiempo, ¡pero es más fácil si se hace colaborativamente entre los profesores!

3. El aprendizaje basado en proyectos le hace mucho sentido a los profesores, desestructurando la forma tradicional de enseñanza y empoderando a los estudiantes a ser creativos, autónomos y a aprender haciendo.

4. En términos prácticos, los docentes han levantado la importancia de los espacios, de las salas y esquinas temáticas, de la forma en que están ubicadas las sillas, entre otras, y creen que la forma definitivamente afecta en el fondo. Es por ello que los espacios de aprendizaje también debieran tender a una desestructuración que permita mayor inspiración, comunicación, colaboración y empoderamiento de los estudiantes. No puede ser que tengamos las mismas salas de clase de hace más de un siglo.

Obstáculos y desafíos en el aula

El trabajo de los profesores es fundamental y son ellos los que conocen mejor que nadie lo que pasa dentro de las cuatro paredes de las salas de clases, es por esto que saben que tienen obstáculos que hay que superar.

“La tienen clara: saben exactamente qué es eso que deberían estar haciendo. Pero la principal limitación es el tiempo: las escuelas no logran establecer espacios de planificación, implementación y evaluación colaborativas, por lo que los profesores no tienen los apoyos para integrar prácticas innovadoras y determinar si éstas funcionan o no”, asegura Aybar.

El principal desafío que han levantado los docentes en Movimiento AULA, es dificultad para abordar el nivel de diversidad que existe hoy en sus aulas. “No se sienten preparados suficientemente, ni cuentan con los apoyos para lograr que todos y todas las estudiantes logren aprendizajes significativos”, dice Aybar.

Además agrega que según datos de Elige Educar, 3 de cada 4 profesores nunca ha trabajado con otro profesor en su vida. “Es grave, pensando que los docentes comparten estudiantes, necesidades y también oportunidades. ¡Necesitamos revertir esa realidad!”.

Para el trabajo de este año tienen dos focos bien claros. El primero es difundir e incidir en la agenda pública a partir de los aprendizajes y desafíos que levantaron los profesores durante estos dos años. Y por otro lado, comenzar a difundir la segunda metodología de trabajo colaborativo llamada “Acción AULA”, que busca ayudar a los grupos de docentes que han levantado propuesta de impacto para que las puedan implementar y evaluar.

“Este es un año en el que estamos llamando a nuestros colegas a la acción, a atreverse, a conectarse y a compartir con otros docentes y actores relevantes esas experiencias que están transformando sus aulas” dice.

¿Conocías Movimiento AULA? ¿Conoces alguna acción concreta exitosa que sea digna de imitar en las salas?

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