El rey Felipe VI ha destacado este domingo la importancia de la “cooperación institucional” entre administraciones para que el Mobile World Congress (MWC) se siga celebrando en Barcelona.
En su discurso en la cena de inauguración del gran evento de la telefonía, y en catalán, el monarca ha recordado que es una “cita clave” para los barceloneses, con gran proyección internacional. Esa cita reúne a 2.300 empresas de tecnología, y genera unos 1.300 puestos de trabajo.
Don Felipe ha destacado que el éxito del MWC depende de la colaboración entre Gobierno central, la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona y, en este sentido, ha considerado que es necesario el “compromiso firme” para que el encuentro se siga consolidando en un futuro. El monarca no se ha referido a la situación política en Cataluña.
Se trata de la primera visita de Felipe VI a Barcelona, después de la celebración del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre. Ningún representante de la Generalitat, el Ayuntamiento o el Parlament ha acudido a la recepción, aunque tanto la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau como el presidente del Parlament, Roger Torrent, asisten a la cena.
El Rey ha saludado nada más entrar en el edificio al actual jefe de los Mossos, Ferran López, responsable de la seguridad del evento, y a continuación ya ha pasado a atender al presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong King; la ministra de Información y Telecomunicaciones de Pakistán, Anusha Rahman Ahmad Khan; el ministro de Tecnología de la Información de Egipto, Yasser El Kady; el embajador de China en España, Lyu Fan, y el secretario de Estado para la Sociedad de la Información de España, José María Lassalle.
También estaban la alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín; el presidente del consejo de administración de GSMA, Sunil Bharty, y su consejero delegado, John Hoffman; el presidente de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet, y el director general, Constantí Serrallonga; el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, y el director general de la Fundación Mobile World Capital Barcelona, Carles Grau.
Felipe VI ha llegado alrededor de las 19.30 horas de este domingo al Palau de la Música Catalana de Barcelona, entre fuertes medidas de seguridad de Mossos d’Esquadra y Policía Nacional debido a las protestas de manifestantes en los aledaños del edificio, convocadas por los Comités de Defensa de la República (CDR) contra el Rey por su postura tras el 1-O. Los radicales han tratado de cortar los accesos al edificio.
En la mesa presidencial de la cena -con unos 200 asistentes en total- Felipe VI está acompañado por 17 personas; a su lado derecho se sienta la vicepresidenta del Gobierno y, a su izquierda, el director general de GSMA, Mats Granryd.
Frente al Rey está sentado el ministro Álvaro Nadal, quien tiene a su derecha al presidente del Parlament, Roger Torrent, y a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau -ambos no lo han recibido al llegar-, y a su izquierda tiene al presidente del Grupo Banco Mundial.
En la mesa presidencial también se sientan el presidente de la GSMA, Sunil Bharty; el presidente y consejero delegado de Orange, Laurent Paillassot; el secretario general de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, Ajit Pai; el consejero delegado de America Movil, Carlos Slim; el secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, Hamadoun Touré; el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete; el consejero delegado de Vodafone, Vittorio Colao; y el consejero delegado de Deutsche Telekom, Timotheus Höttges.
También el jefe de Casa del Rey, Jaime Alfonsín; el presidente de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet; el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, y el director general de GSMA, Mats Granryd.