10 gadgets viejitos que extrañamos y nos rehusamos a dejar
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Desde mediados del siglo 20, los gadgets o dispositivos electrónicos se convirtieron en parte de la vida diaria de las personas, hasta llegar a hoy, cuando prácticamente todos llevan uno en su bolsillo.
Pero la etapa en la que se inició el desarrollo más importante de los gadgets que usamos actualmente se vivió entre finales de los 70 e inicios de los 90, periodo que dejó aparatos que hoy son considerados clásicos y para los cuales hay personas que están dispuestas a pagar miles de pesos para poseerlos, a pesar de que están “viejos”.
Demos un vistazo a diez de estos gadgets que en su momento fueron considerados caducos o que fueron desplazados por nuevas tecnologías, pero hoy, quienes los vieron, los ven con mucha nostalgia.
1. Beeper
La radiolocalización es una especie de antecedente de la telefonía móvil, ya que servía para ubicar a personas que se encontraban lejos de un teléfono fijo. Los “bipers” eran unas pesadas cajas que se cargaban en el cinturón y que evolucionaron hasta un dispositivo más pequeño que una tarjeta de crédito y un poco más grueso que un smartphone actual.
Al principio sólo emitían una señal para que el usuario marcara a un teléfono en donde una operadora le daba un mensaje; después, a través de él recibían mensajes de voz dictado por un operador y, finalmente, evolucionaron en una pequeña pantalla que recibía mensajes de texto. Quien deseaba enviar el mensaje, tenía que dictarlo por teléfono a una operadora, a quien primero debía darle un PIN, el nombre y otros datos. Así de complejo.
En México, ese servicio se hizo muy popular en los 90, década en la que Televisa y TV Azteca protagonizaban la llamada “Guerra de las Televisoras”, y uno de cuyos frentes era justamente ese servicio a través de las compañías Skytel y Biper, respectivamente; la primera era la más popular, pero la segunda alcanzó un alto índice de recordación gracias a su slogan “Tírame un bipazo”, que se convirtió en una frase de uso común en México.
Obviamente, en los primeros años del siglo 21 este servicio se vio rebasado por la telefonía celular, los SMS, servicios como Blackberry y, finalmente, por los smartphones. Aunque se quiso revivir en México en 2010, ya no funcionó, al menos de manera masiva. En Estados Unidos, los que popularizaron este servicio en los años 50 fueron los médicos y, curiosamente, hoy son estos profesionistas quienes todavía los usan en ese país.
2. Palm
En los años 90 llegaron al mercado las agendas electrónicas, que eran unos dispositivos con una pequeña pantalla y un teclado en el cual se podían tomar notas, agendar citas y tener una lista de contactos, entre otras cosas.
En esa década, Apple lanzó un producto llamado Apple Newton, el cual tenía esas mismas funciones, pero la interacción era mediante una pantalla táctil, la cual se operaba con una pluma de plástico. En ese entonces, fue un fracaso en ventas y se dejó de vender años después; sin embargo, el tiempo diría que fue un producto –muy– adelantado a su época.
En esa misma década surgieron los PDA (o personal digital assistant), que eran ya prácticamente unas computadora de bolsillo que tenían aplicaciones principalmente en el mundo laboral, como calendario, notas, lista de contactos y algunas apps para dibujar. La marca que hizo populares estos dispositivos fue también el nombre genérico con el que se conocieron popularmente: Palm.
Al igual que el dispositivo fallido de Apple, “la Palm” tenía una pantalla sobre la que se escribía mediante una pluma de plástico (stylus). El usuario debía aprender a usar su sistema de escritura llamado “Grafitti”, que era una especie de signos manuscritos para trazar letras que traducía el dispositivo, el cual no era muy rápido y sus gráficos eran en blanco y negro. Sin embargo, a pesar de ser algo básica, fue todo un éxito de ventas en el mundo. Tuvo varias versiones y modelos, además de todo un ejército de fans.
Pero en 2007, Steve Jobs presentó el iPhone de Apple. Un dispositivo que llevaba al máximo las funciones de la Palm y que, además, era un teléfono con un bello diseño. Además, se operaba con los dedos y no con una pluma, que fue, por cierto, una de las principales críticas que Jobs hizo siempre al Apple Newton. Un par de años después, nadie recordaba a las Palm.
La marca dejó tantos fans, que hay planes para sacar nuevos smartphones Palm en los próximos meses.
3. Casio F-91W
En 1949, el japonés Tadao Kashio revolucionó el mundo oficinista al inventar la primera calculadora portátil, en 1957 fundó su empresa llamada Casio, y en 1965 lanzó a la venta la primera calculadora electrónica, convirtiéndose prácticamente en la primera computadora de bolsillo de la historia. Pero en 1974 abrió otra área de negocio al lanzar el primer reloj digital de pulsera, el cual revolucionó al mercado de los relojes.
Pero en 1991, presentó el reloj digital más icónico de la historia, el F-91W, el cual es una sencilla pieza con pantalla LCD, tres botones y calendario cuya batería dura hasta 7 años y que prácticamente no se retrasa.
En esa década hubo una fiebre por tener ese reloj que llegó a la muñeca de importantes actores de cine, estrellas de rock, deportistas y políticos; de hecho, el entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, solía usarlo (y a veces lo usa hasta la fecha).
Este reloj es tan bueno que hoy sigue vigente y aparece en las muñecas de personajes como Barack Obama, pero a inicios de este siglo también fue muy popular entre los terroristas, ya que corría la versión de que servía para fabricar bombas, y hasta en algunas fotos se puede ver cómo lo portaba el mismo Osama Bin Laden.
Lo curioso de la popularidad de este reloj es que, desde su lanzamiento, ha costado un promedio de 20 dólares, pero ha trascendido clases sociales, décadas y gustos. Actualmente se sigue vendiendo, y en México se encuentra en, por ejemplo, tiendas como Linio, ente 250 y 600 pesos según la versión.
Para muchos que fueron niños o jóvenes en los 90, este fue su primer reloj, y de hecho era todo un objeto de deseo similar a lo que hoy pasa con algunos gadgets, como los smartphones. Seguramente muchos lo siguen teniendo o se acaban de comprar uno nuevo.
4. Reloj de calculadora
Otro legendario modelo de Casio fue el Data Bank, el cual reunía lo mejor de sus dos mundos: reloj y calculadora. Bueno, en realidad, no era solamente calculadora, sino que era una agenda que se operaba con un pequeño teclado, pero en la época eso parecía una calculadora para la mayoría de las personas.
Sin embargo, ese no fue el primer modelo de “reloj con calculadora” en el mercado, porque ese orgullo le pertenece al HP-01, el cual fue lanzado en 1977 por Hewlett Packard. En contraste con los productos de Casio, este sí era un reloj caro, ya que estaba dirigido al segmento de lujo y se vendía desde 600 dólares con modelos en acero inoxidable y hasta en oro.
Pero el “reloj de calculadora” más popular fue el Data Bank de Casio, lanzado en 1984 y que siguió causando euforia en los 90, inclusive con modelos que tenían control remoto para la televisión y la videocasetera.
Actualmente, el de Casio es un producto de culto que se puede conseguir en tiendas entre 700 y 1,500 pesos según el modelo; mientras que el de HP es una pieza de colección que se pude encuentra en unos 1,500 dólares o más.
5. Tamagotchi
Bandai, una empresa juguetera de Japón, lanzó en 1996 un revolucionario dispositivo llamado Tamagotchi, que fue presentado como “la primera mascota virtual”.
Se trataba de un pequeño juguete portátil en forma de huevo que tenía una pantalla en la que se podía ver una “mascota”, la cual se debía “atender” mediante un par de botones con los que se le daba de comer, se bañaba y hasta se les limpiaba la popó. Si no lo cuidaban, moría.
El juguete fue todo un éxito en el mundo entero, a pesar de que estuvo envuelto en diversas controversias como las generadas por quienes aseguraban que generaba estrés en los niños o que distraía a los alumnos en las escuelas.
En todo el mundo se vendieron millones de estas mascotas durante el resto de los años 90 y se lanzaron algunas versiones en las que, por ejemplo, los Tamagotchis se podían casar; además, existieron decenas de modelos pirata en el mercado; muchos de ellos fueron bien recibidos en México.
Para 2001, los Tamagotchis dejaron de ser populares, principalmente por la llegada al mercado de otros juguetes similares y que resultaban más avanzados (como el Furby, de la marca Hasbro). En 2018, Bandai anunció el relanzamiento de un nuevo modelo de Tamagotchi, principalmente dirigido al mercado nostálgico.
6. Game Boy
Las primeras consolas portátiles de videojuegos eran unas tabletas cargadas con un solo juego (y un reloj) y fueron muy populares en los 80, pero en abril de 1989 llegó al mercado el Game Boy, en el cual se podían jugar atractivos títulos en una pequeña pantalla de 2.5 pulgadas.
El juego que lo hizo popular fue el Tetris (si, el del rompecabezas que hoy se juega adictivamente en cualquiera de los gadgets modernos), pero tenía títulos de Mario Bros, Donkey Kong, Patoaventuras y hasta Zelda, pero uno de sus más legendarios fue Pokémon.
Usaba baterías desechables que duraban unas cinco sesiones (o sea, muy poco) y los juegos venían en unos pequeños cartuchos intercambiables. Tuvo algunos competidores que lo superaban en calidad de gráficos y experiencia de juego, pero el Game Boy era más económico, las pilas rendían más y podía llevarse en el bolsillo (aunque era muy pesado comparado con los gadgets de hoy).
Durante más de 10 años tuvo varias versiones, como el Color y el Advance, que eran verdaderas evoluciones del original; en 2003, Nintendo lo descontinuó para sustituirlo por el Nintendo DS. Durante varios años, el nombre de “Game Boy” se convirtió en un genérico para todos los videojuegos portátiles. Hoy, estos dispositivos no son tan populares debido a que se puede jugar en cualquier tableta o teléfono celular; sin embargo, hay nostálgicos para todo.
7. NES
En México, los videojuegos tardaron en popularizarse, al menos en la versión de hogar, ya que las “maquinitas” podían verse en zapaterías, papelerías y tienditas desde inicios de los 80.
Esa fue una época en la que las fronteras estaban cerradas, por lo que difícilmente se podían encontrar productos como estos en los grandes almacenes, así que el mercado los iba a buscar en los tianguis de contrabando, práctica mejor conocida como “fayuca”.
Así, los primeros videojuegos que se podían conseguir en Tepito eran las “Ataris” de modelos ya viejos para mercados como el de Estados Unidos. Durante varios años, el nombre genérico con el que se conocía a los videojuegos en México fue ese, “Atari”.
De hecho, esa no fue la primera consola que llegó al país, sino que fue “el” Intellivision, que era comercializado por Mattel y que en Estados Unidos era competencia directa de Atari; en México, era un objeto apreciado por los niños de las clases altas y deseado por lo demás. Pero para finales de los 80, la palabra genérica para conocer a los videojuegos cambio: ahora era “jugar Nintendo”.
“El Nintendo” que los niños pedían a los Reyes Magos era en realidad la consola NES (Nintendo Entertainment System), la cual habían sido lanzada en 1983, pero que llegó a México vía fayuca a finales de los 80. Para 1990, todavía seguía llegando ese modelo a México, pero en Estados Unidos ya se comercializaba el Super Nintendo, que era la siguiente generación de ese dispositivo, el cual se volvió el rey del mercado mexicano en cuanto se acabó el inventario sobrante del NES que llegaba vía fayuca.
La NES fue todo un éxito en el mundo, incluso ayudó a Nintendo a sobrevivir a la debacle de empresas que se dedicaban a los videojuegos y que prácticamente eliminó del mercado masivo a empresas como Atari; además, fue la primera que dejó en manos de terceros el desarrollo de los títulos, entre otras novedades.
En 2016 se lanzó una especie de reedición con 30 juegos para los fans. A la fecha, todavía hay quien llama genéricamente “Nintendo” a los videojuegos e incluso hay quienes tuvieron una NES e ignoran que ese era su nombre real.
8. Polaroid
Aunque la marca de cámaras Polaroid existe desde 1926, alcanzó el éxito entre las masas en la década de los 70 con dos cámaras que hoy son consideradas objetos de culto: la Polaroid SX-70 y la Polaroid OneStep Land Camera.
La SX- fue lanzada al mercado en 1972 y era una cámara instantánea hecha de aluminio con recubrimiento de cuero. No fue la primera cámara instantánea pero sí la primera de su tipo en formar parte de la cultura popular pues, su versatilidad de guardado (capaz de plegarse en un prisma rectangular de 17 por 10 centímetros) y diseño la volvieron la favorita de artistas de la talla de Andy Warhol.
Cinco años después, salió al mercado la Polaroid OneStep que era una versión económica de la famosa SX-70. A diferencia de la SX-70, la OneStep estaba hecha completamente de plástico y no era plegable. Su característico diseño en blanco con una franja de colores se volvió tan popular que fue, hasta 2016, el logo de la Instagram. Aunque Polaroid lanzó más cámaras instantáneas posteriores a 1980, nada superó el éxito de las Land Camera.
Aunque en 2008, Polaroid anunció que pondría fin a la producción de películas para cámaras instantáneas, consecuencia del auge de las cámaras digitales, “The Impossible Project” trató de mantener vivo el film instantáneo.
The Impossible Project logró lo imposible: regresar a las cámaras Polaroid y, aunque le costó 9 años, consiguió la autorización para usar la marca “Polaroid” y cambió su nombre a “Polaroid Originals” para lanzar una reedición de la icónica Polaroid OneStep que combina la tecnología moderna con la clásica cámara.
En la actualidad existen otras marcas de fotografía instantánea más accesibles en precio y con diseños más versátiles, como Fujifilm, pero las fotografías instantáneas se siguen llamando genéricamente “Polaroids” y las cámaras originales de los años 70 son tan codiciadas se llegan a vender hasta en 7 mil pesos en eBay.
9. Walkman
Antes del walkman, escuchar música era una actividad destinada a la comodidad del hogar. Este fue el gadget que hizo posible que hoy seamos capaces de escuchar música en el transporte público o mientras hacemos ejercicio.
En 1979, Sony lanzó el Walkman TPS-L2 que no fue un éxito comercial al momento pues su precio era elevado para las masas (unos 150 dólares) y su utilidad cuestionada, pues algunos afirmaban que un reproductor de música que no tuviera una función de grabación nunca tendría éxito.
Ya entrada la década de los 80, los walkman de la serie WM arrasaron los mercados al incorporar nuevas funciones como radio portátil, baterías recargables y diseños coloridos. El walkman se adaptó a los nuevos formatos de almacenamiento de música cuando, en 1984, surgió el primer reproductor de CDs portátil, también conocido como discman. El reproductor de casetes portátil se descontinuó hace apenas ocho años, en 2010, pero Sony conservó la marca “walkman” y la incorporó a sus modelos de celulares previos a los smartphones.
10. Los discos de vinilo
En junio de 2018 se cumplen 70 años de que la compañía Columbia Records presentara un disco de vinilo de 30 centímetros de diámetro y que, si daba 33.33 vueltas cada minuto en un aparato llamado “tocadiscos”, reproducía hasta 23 minutos de música de cada lado. Era el famoso LP.
Ese no fue el primer formato en el que se grabó música, ya que desde finales del siglo 18 se crearon cilindros y luego pequeños discos que contenían una o dos canciones; sin embargo, el disco de 1948 permitía grabar varias canciones, por lo que los artistas pasaron de grabar sólo una o dos piezas a más de 10 con el fin de lanzar a la venta su Long Play (o “Larga Duración”). Hasta hoy, los cantantes y bandas siguen lanzando “su disco”, aunque ahora las plataformas sean digitales.
Durante varios años, el disco LP fue el formato dominante del mercado, hasta que en 1962, la empresa holandesa Philips lanzó el casete, el cual era más portátil y duradero, pero ese formato no se popularizó tanto como después de mediados de los 70, cuando la marca japonesa Maxell lanzó al mercado cintas vírgenes con las que las personas podían grabar su propia música.
Durante más de tres décadas, ambos formatos coexistieron hasta que a inicios de los 90 las grades disqueras decidieron eliminar por completo el acetato y enfocarse únicamente en los CD. Para inicios del siglo 21 ya no había LP y el casete desapareció también.
Actualmente, se reeditan algunos LP clásicos y algunos artistas gustan de editar versiones en vinilo de sus discos, pero éstos están dirigidos a DJs, además de coleccionistas y melancólicos que pueden desembolsar una buena cantidad de dinero por ellos.
Los dispositivos para reproducir los discos también evolucionaron de los clásicos fonógrafos a grandes muebles que incluían un tocadiscos, bocinas y espacio para guardar discos que se llamaban “consolas”, las cuales solían ocupar en las casas el lugar privilegiado que ahora tiene la televisión. Con el tiempo, ese aparato se convirtió en los llamados “estéreos” los cuales incluían una reproductora de casetes. Ya para finales de los 80 e inicios de los 90, los “componentes” eran aparatos verticales que incluían tornamesa, una o dos reproductoras de casetes y Compact Disc.
En el siglo 21, los dispositivos fueron haciéndose más pequeños y el tocadiscos desapareció por completo para dejar su lugar a los CDs. Actualmente, los tocadiscos (o tornamesas) son objetos de nostalgia que se siguen vendiendo a profesionales y aficionados.
Hasta aquí un breve recuento de lo que pasó con algunos gadgets del pasado, ¿pero cuáles otros recuerdas?
Estos gadgets alcanzaron el éxito en su momento y sirvieron como antecedente de nuestros dispositivos modernos. Fueron desplazados por las nuevas tecnologías, pero se han convertido en objetos de culto codiciados por los coleccionistas y son recordados con nostalgia.
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Desde mediados del siglo 20, los gadgets o dispositivos electrónicos se convirtieron en parte de la vida diaria de las personas, hasta llegar a hoy, cuando prácticamente todos llevan uno en su bolsillo. Pero la etapa en la que se inició el desarrollo más importante de los gadgets que usamos actualmente se vivió entre finales de…
Desde mediados del siglo 20, los gadgets o dispositivos electrónicos se convirtieron en parte de la vida diaria de las personas, hasta llegar a hoy, cuando prácticamente todos llevan uno en su bolsillo. Pero la etapa en la que se inició el desarrollo más importante de los gadgets que usamos actualmente se vivió entre finales de…