MUCHOS NIÑOS CREEN QUE LA INFORMACIÓN QUE ENCUENTRAN EN LOS BUSCADORES ES SIEMPRE CIERTA – kids and teens online

Según el informe “Niños y Padres: Medios y Actitudes”, publicado por la entidad británica OFCOM (*), casi el 20% de los niños de 12 a 15 años de edad cree que la información que encuentra en buscadores como Google es verdadera. Y una holgada mayoría (69%) es incapaz de distinguir los resultados ofrecidos por el buscador de los anuncios pagados que aparecen en las búsquedas.

Por otro lado, el 53% de los niños y adolescentes que utiliza habitualmente YouTube no es consciente de que los youtubers a los que sigue pueden ser pagados por las empresas para promocionar determinados productos o servicios. La mitad de los menores encuestados no sabe que la publicidad es la principal fuente de financiación de sitios como YouTube.

Hasta aquí la noticia reproducida por diversos medios de comunicación británicos. Personalmente no voy a entrar a valorar el estudio en sí, pues no dispongo de toda la información. La muestra es de 1.379 entrevistas a padres y menores en sus hogares, pero no se especifica qué criterios se han seguido para la selección de la muestra, ni si las entrevistas a los menores se hicieron en presencia de los padres u otras cuestiones que resultaría interesante saber. No obstante OFCOM es una entidad respetable, por lo que me referiré exclusivamente a la interpretación de los datos.

Pero antes, quisiera dejar claras dos conclusiones básicas, al margen de los números y correlaciones que puedan establecerse después:

Creo que estas son las cuestiones básicas que debemos tener claras, tanto para ser prácticos como para responder a una necesidad evidente que se nos plantea en el sistema educativo actual, en el que se dan por supuestas unas destrezas y habilidades en el alumnado que realmente no tiene.

Pero al margen de esto, debemos reinterpretar los resultados y las conclusiones destacadas por dicho informe, en varias líneas muy claras:

Como suele suceder, lo que se convierte en noticia es el aspecto o dato negativo recogido en el informe, pero lo cierto es que la realidad tiene una segunda lectura: es preocupante que un 19% de los alumnos entrevistados otorgue credibilidad a todo lo que encuentra utilizando un buscador, pero no es menos cierto que el 50% de los niños y adolescentes entrevistados afirma que es consciente de que los resultados pueden contener tanto información verdadera como falsa. Es decir, hay muchos más alumnos/as conscientes de la realidad que alumnos/as no conscientes. Por otro lado, hubiera sido interesante también plantear la misma pregunta a los adultos, ya que no son pocos los mayores que creen que cuando un buscador ofrece un resultado es porque ha sido previamente contrastado de alguna manera.

Del mismo modo, de los datos del estudio se desprenden otros datos y otras lecturas. Por ejemplo estos tres:

– El 92% de los menores de 8 a 15 años piensa que la información que  encuentra en las páginas web o en las redes sociales no es siempre verdadera (al margen de los buscadores).

– El 97% de los niños entrevistados recordaba los consejos que les habían dado sus padres sobre la seguridad en internet.

– El 94% de los menores británicos encuestados afirmó que, en caso de encontrarse en situaciones preocupantes, desagradables u ofensivas en internet, era recomendable acudir a los padres. Etc…

El informe pone el acento en la relación que los menores establecen con la información que encuentran en internet, y señala que muchos menores otorgan demasiada credibilidad a la información que encuentran en la red. Pero este planteamiento puede impedirnos ver otra realidad igualmente preocupante, y es que los menores también se fían demasiado de la información que hay fuera de la red. ¿Quién ha dicho que la información que facilitan los medios tradicionales offline merezca más crédito? Si obligáramos a un adolescente a leer todos los días determinados periódicos, a escuchar determinadas cadenas de radio o ver determinados canales de televisión, podría crecer absolutamente convencido de que el Presidente del Gobierno es un salvador, una bellísima persona cuyas decisiones políticas han contado casi con algún tipo de inspiración divina. Pero, si a otro adolescente le hacemos leer todos los días otros periódicos, escuchar determinadas emisoras o ver determinados programas, crecerá con la idea de que el Presidente del Gobierno es la reencarnación del mal, un hombre sin escrúpulos que se mueve entre la corrupción y la más absoluta ineptitud. La pregunta que los adolescentes nos harían es: ¿De cuál de los dos medios debemos fiarnos?

Hace unos años, guardé durante varios meses las portadas y editoriales de diversos periódicos españoles, de tirada nacional. Al principio lo hice como algo que me resultaba cómico, después comenzó a indignarme, y finalmente lo dejé por vergüenza ajena. Recuerdo especialmente las noticias relativas a manifestaciones. En uno de los periódicos se podía leer que “más de un millón” de personas se había manifestado en Madrid contra el aborto, mientras que en otro señalaban que “unos miles” de personas se habían manifestado contra el aborto. La diferencia entre lo que uno y otro medio informativo decía era de “solo” 900.000 ó 950.000 personas… En un medio los manifestantes eran descritos como “familias enteras”, y en otro medio se les definía como miembros de “la derecha católica y grupos neonazis”. Con las portadas sobre el 15M sucedía lo mismo, pero al revés, y así con cualquier tema que pudiera tener una mínima connotación social o política. ¿La información facilitada por estos medios de comunicación es realmente información aséptica… o es proselitismo y adoctrinamiento?

Al poner de manifiesto que los menores se fían demasiado de la información que encuentran en internet, puede parecer que la información que hay fuera de la red es fiable, verídica, aséptica o digna de más confianza. Y, sinceramente, no creo que esto pueda afirmarse. Hay buenos medios, buenos periodistas y buenos generadores de contenidos en todas partes, pero no creo que el papel sea más fiable. Cómo reconoce el dicho: “El papel aguanta cualquier cosa que escribas encima”.

Al hablar sobre la información a la que los menores acceden a través de los medios digitales, puede parecer que la información que hay fuera de la red es tan relevante como la existente dentro de la red. Y disponemos de un dato que es necesario poner ya sobre la mesa: más del 99% de la información que genera la Humanidad cada día, se encuentra solo en formato digital. Es accesible fundamentalmente a través de internet, y no se encuentra en papel, periódicos o libros impresos. Cuando yo era pequeño tenía una enciclopedia en el salón de mi casa, y era la fuente de información a la que acudía para cualquier trabajo de clase. Y, por supuesto, copiaba lo que allí decían, y sin posibilidad de acudir a otras fuentes. Hoy, cuando entramos en un buscador y tecleamos “Charles Darwin”, nos aparecen cerca de 12 millones de enlaces. Pensemos en la cantidad de información, documentos, fotografías, correos, mensajes, etc, que generamos cada día, o cada mes, o cada año… ¿Cuánta de esa información se encuentra en papel?

Es importante debatir sobre la necesidad de potenciar el sentido crítico de los menores en internet, pero no debemos transmitir la idea de que internet no es fiable como fuente de información, ya que es el lugar en el que se encuentra el 99% de la información que se genera cada día. Ni existe una alternativa capaz de competir con internet, ni la mayor parte de la información que hay en la red es falsa o incorrecta.

Como señalaba, tras leer determinados datos del informe podemos pensar que los menores de edad son especialmente crédulos con respecto a lo que encuentran en internet. Sin embargo, una segunda lectura de los mismos datos nos permite concluir que los menores son mayoritariamente conscientes de muchas cosas, y sobre otras es evidente que necesitamos seguir trabajando. Pero, para tener una idea de conjunto lo más objetiva posible, debemos plantearnos si dichos problemas tienen la misma incidencia entre los adultos. Y no me cabe la menor duda de que así es: muchos adultos se creen todo lo que leen en internet, dan por buenos los resultados que les ofrecen los buscadores, y no los distinguen en muchos casos de los anuncios pagados. Conozco adultos que en su día recibieron un supuesto correo electrónico de su banco, pidiéndoles que entraran en una página web para confirmar sus datos personales, y lo hicieron (¡!). Miles de adultos de todas las edades son engañados constantemente en internet con distintos objetivos. Igual que sucede fuera de la red. El pasado 28 de Diciembre, Día de los Inocentes, nos ha dejado buenas muestras de la credibilidad de muchos adultos. Famosos, políticos, periodistas, etc, se han creído determinadas noticias y las han reproducido en sus respectivos medios. En algún caso su única fuente de información había sido un tuit encontrado en Twitter. Mencionaré, solo como muestra, la polémica desatada al publicarse que las alcaldesas de Madrid y Barcelona iban a intercambiar durante dos semanas sus alcaldías. Algunos medios, políticos y periodistas pusieron el grito en el cielo. Al igual que ha sucedido también con la reciente y cíclica noticia falsa de que el Papa ha dicho que la iglesia exigirá certificado de virginidad a las mujeres para poder casarse. Son muchos los adultos que creen cualquier cosa que leen en internet, como sucede también fuera.

En conclusión: creo que debemos trabajar para que los menores de edad sean conscientes de que no deben otorgar credibilidad a todo lo que encuentran en internet. Pero creo que debemos extender ese necesario sentido crítico a todo lo que se dice también fuera de la red, y creo que esta cuestión debería formar parte de nuestra educación como usuarios de las tecnologías de la información y la comunicación, pero tanto para los adultos como para los menores de edad.

(*) Independent regulator and competition authority for the UK communications industries.

– Formación para los alumnos/as sobre cómo encontrar información en Google y verificar las fuentes:

This content was originally published here.

Según el informe “Niños y Padres: Medios y Actitudes”, publicado por la entidad británica OFCOM (*), casi el 20% de los niños de 12 a 15 años de edad cree que la información que encuentra en buscadores como Google es verdadera. Y una holgada mayoría (69%) es incapaz de distinguir los resultados ofrecidos por el…

Según el informe “Niños y Padres: Medios y Actitudes”, publicado por la entidad británica OFCOM (*), casi el 20% de los niños de 12 a 15 años de edad cree que la información que encuentra en buscadores como Google es verdadera. Y una holgada mayoría (69%) es incapaz de distinguir los resultados ofrecidos por el…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *