A la hora de implementar y gestionar una estrategia de marketing ocurre algo curioso. Nos olvidamos de que estamos hablando a personas.
La gran mayoría de las acciones están centradas en conseguir ventas, olvidando que nuestra audiencia necesita un tiempo para tomar la decisión de compra y que para completar ese proceso necesitan diferentes mensajes en diferentes canales y en diferentes momentos.
Nos olvidamos de que el papel del marketing es acompañarles desde el descubrimiento de la marca/producto hasta la compra y posterior fidelización.
Por este motivo me ha parecido especialmente relevante esta imagen compartida por Bob London en la que compara un listado con las principales técnicas de marketing y la necesidad de conocer a nuestra audiencia.
Cuando hablo sobre estrategia de marketing en mis clases o , suelo comentar que la parte más importante de un plan de marketing está en el análisis de la situación y la definición del perfil de audiencia.
Algo que se afronta mucho antes de la implementación y gestión de la estrategia, donde se suelen centrar la mayoría de las empresas. El proceso suele ser algo así:
Dedican “cinco minutos” a pensar en la estrategia, eligen los más utilizados y se ponen en marcha), y es precisamente en este momento en el que se centran la mayor parte de los esfuerzos a la hora de optimizar.
Y por supuesto que es la parte que más atención requiere por su complejidad y las inversiones realizadas, pero esto nos hace olvidarnos de que estamos hablando a personas.
Nos centramos en la técnica, en optimizar los datos y tendemos a pensar que las ventas llegan por arte de magia, que nuestra audiencia obligadamente tiene que comprar nada más entrar en contacto con nuestra marca. Los motivos para que nuestra estrategia de marketing no funcione son numerosos.
Nos olvidamos de que nosotros mismos tardamos un tiempo en decidirnos a comprar algo, y que para ello recurrimos a diferentes canales: web, tienda física, recomendaciones de amigos, redes sociales, etc.
En mi experiencia de estos años dedicados al , lo que más aporta a una estrategia y a sus resultados, es un profundo conocimiento de la audiencia. Pero no sólo basado en los datos de la analítica web o en encuestas, sino en el contacto personal. Nada mejor que conocer de primera mano las necesidades, frenos e insights de compra, sitios preferidos para informarse, uso de Internet, móvil y redes sociales,…
Suelo decir que si llegamos a este punto de la definición de la estrategia de marketing habiendo definido correctamente cada punto, tenemos el 40-50% del plan de marketing.
Los puntos más importantes a definir para conocer bien a nuestra audiencia (sumando datos y conocimiento directo de la audiencia) son:
Así que, como conclusión, ocupémonos de la táctica, pero antes conozcamos a nuestra audiencia. Cuanto mejor les conozcamos mejor sabremos venderles.