Redes Sociales: 21 errores que cometen las empresas- Lucía y el SEO
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Las redes sociales han supuesto un antes y un después en la comunicación de la empresa con el entorno. Lo que hace unos años se hacía de manera unidireccional (de la empresa a sus potenciales clientes), gracias a Internet se ha convertido en una conversación de tú a tú.
¿Estamos preparados para esta nueva forma de comunicación corporativa?
Las empresas tienen que ser activas en Redes Sociales.
Esta afirmación la llevamos hasta su máxima expresión. Tanto es así, que damos prioridad a la cantidad frente a cualquier otro tipo de baremo. ¿Tan importante es el número de seguidores? ¿Cuántas publicaciones son necesarias al día? ¿De verdad hay que actualizar todas las redes sociales? ¿y con el mismo contenido?
20+1 Errores que comenten las pequeñas empresas en sus redes sociales.
No hablamos de los errores de las grandes marcas. Un Zara, por ejemplo, va a generar interacción solo por ser quién es. El problema radica cuando son pymes o autónomos los que en un alarde de “yo me manejo bien en facebook” hacen que su gestión en social media no sea todo lo productiva que debería.
No olvidemos que las redes sociales son una herramienta que nos sirve para aumentar las ventas y nuestra reputación online.
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- Yo, me, mi, conmigo: Muchas marcas convierten el muro de sus redes sociales en lo que en Lucía y el SEO nos gusta definir como “onanismo digital“. Está bien hablar de nuestra empresa pero ¿todos los días? ¿Todas las actualizaciones?. Si no sabes lo que es el onanismo, pincha aquí.
Onanismo digital: gustirrinín que se produce cuando solo se habla de uno mismo en redes sociales. Clic para tuitear
O lo que es lo mismo: te conviertes en un Gollum del Social Media.
- Compartir imágenes, gifs, vídeos o enlaces sin ningún tipo de texto introductorio. Es una práctica muy habitual: compartir un enlace sobre algo relacionado con la marca y no explicar el porqué de compartirlo. Las redes sociales están para apoyarnos y para ayudar a posicionarnos y para ello tenemos que escribir.
- No usar todas las funcionalidades que nos ofrecen las redes sociales. Eventos en Facebook, momentos en Twitter, stories en Instagram…usarlos con frecuencia supone un gran incremento en el alcance de nuestras publicaciones. Y no solo eso: también nos ofrece una información muy valiosa sobre quienes están interesandos en ese contenido.
- Mostrar solo el producto o servicio y sus características. Os voy a decir una verdad que nos duele a todos: nuestro producto o servicio no le interesa a nadie. No es eso lo que las personas compran. Lo que todo ser humano compra es otra cosa: un sentimiento, una emoción, un status…Lo que compramos es aquello en lo que nos va a convertir, aquello que nos soluciona un problema o nos ayuda a conseguir un objetivo.
- No aprovechar la cercanía que ofrece ser una empresa pequeña. La realidad es que se nos va la pinza bastante…Vemos que las grandes marcas solo hablan de productos, precios y promociones y nosotros, pobres autónomos, pensamos que tenemos que hacer lo mismo. Y está bien hablar en modo venta directa de vez en cuando. Sin embargo si por algo compramos en las tiendas de barrio es por la cercanía y el trato personalizado que nos dan. En Internet es exactamente igual por eso un tono cercano y personal ayuda a generar confianza.
- Que nos dé vergüenza mostrar al equipo de personas que están detrás de un pequeño negocio. Hacerlo ayuda a tener un vínculo emocional. Me importa un pimiento quienes forman el equipo de El Corte Inglés (no es nada personal, era por poner un ejemplo de gran empresa) pero sí que me interesa saber quién está detrás de esa pequeña tienda online que tiene esas fotos tan chulas.
- El carecer de una estrategia. No se trata de estar en redes sociales por estar. No se trata de tener cuentas en Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest y Youtube. Se trata de que todas esas redes las usemos y trabajemos a nuestro favor: llevar tráfico a la web y que cada usuario realice una acción (registro, compra…). Si estamos tiene que ser con sentido.
- Vender un producto o servicio de muy buena calidad cuyo diseño gráfico está hecho con paint y unos textos sin calidad. Esto es muy frecuente y es uno de los daños colaterales que lleva aparejado Internet y su acceso a todo tipo de información. Una mala imagen puede disuadir a los usuarios de comprarte.
- “Es que mi hijo es muy guapo”. Como los hijos de una..nadie. Nadie es más guapo, listo y alto que mi hijo, al menos para las madres.Pues esta forma de pensar la extrapolamos a nuestro proyecto y tendremos otra de nuestras barreras: no vemos nuestros errores y pensamos que lo hacemos genial. Miremos nuestro contenido como si no nos conociéramos de nada.
- Tener perfil privado en vez de Fanpage. El clásico entre los clásicos. El error más común de todos los errores. El error primigenio. EL ERROR. Si eres empresa o autónomo y estás ofreciendo un producto o servicio tienes que tener una página de facebook y un perfil de empresa en Twitter, Pinterest, Instagram o Youtube. Y sin vuelta de hoja. Las razones son sencillas: con un perfil no puedes acceder a las estadísticas, tienes limitado a cierto número tus followers, no puedes crear campañas publicitarias…No puedes medir el impacto. Además que corres el riesgo de te cierren el perfil por sobrepasar el número de amigos.
- Etiquetar a todo el mundo en tus publicaciones tengan o no tengan que ver con lo que estás publicando. A mí esto me lo han hecho y me pone de muy mala uva. Es spammear y el spam molesta (bastante). Si etiquetas que sea porque esa persona está involucrada.
Si quieres conseguir mayor difusión a un precio bajo usa la creatividad.
- Echar balones fuera. La principal queja para no establecer una comunicación eficaz es la presupuestaria. A mí esto me parece una excusa como otra cualquiera. Para obtener rendimiento tendrás que invertir algo: tiempo o dinero (o ambas cosas). Si en estos momentos no puedes costear los servicios profesionales, al menos invierte tiempo en aprender.
- Usar en cada red social una imagen de perfil y una de cabecera. Es decir, que tu marca carece de homogeidad. Si tenemos una marca, la imagen debe ser la misma para todos las redes sociales que usemos. Otra cosa es…
- Usar las mismas publicaciones con el mismo texto en todas las redes sociales. Vale que compartamos el mismo enlace, ¿pero el mismo texto? Trabaja solo una red social y vuélcate en ella. Cuando esa red social esté dinamizada y tenga interacciones de sus seguidores, trabaja otra.
- Vender en redes sociales. Las redes sociales están para generar comunidad, para conseguir que nuestros seguidores nos tengan como una persona o empresa de confianza. En las redes sociales no vendemos, no es allí dónde se va a realizar la transacción. Eso ocurre en la web. Deriva todo el tráfico que puedas hacia tu web.
- Dirigirse a todo el mundo. Es eso lo que me dicen muchas empresas cuando le pregunto por su público objetivo. Es imposible venderle a todo el mundo. Si vendo mecheros no vendo a todo el mundo. Vendo o a personas que fumen o a personas que tengan gas en su casa, o que les gusten las velas. Y son a esos perfiles de clientes a quienes debo orientar mi comunicación.
- No invertir en publicidad. Tanto si es un nuevo proyecto como si tienes una oferta puntual, la mejor forma que te ofrece facebook para que tu oferta llegue es invertir en publicidad. Al menos para hacerte de una masa crítica formada por personas interesadas en tu producto.
- Invertir en publicidad y no segmentar el público al que te diriges. Si os ha pasado eso de ver un anuncio de una pizzería de Galicia siendo de Gibraltar es porque la persona que ha creado ese anuncio no ha segmentado. No hacerlo es una buena forma de tirar el dinero a la basura. Aprovecha todas las opciones de los anuncios, mientras más segmentado esté más probabilidades hay de que cierres una venta con ellos.
- Copiar estrategias. El benchmarking es una práctica que consiste en estudiar la competencia y copiar su modelo. Soy muy fan del benchmarking sin embargo no es posibles copiar las estrategias de comunicación de forma pura ya que cada empresa tiene unas particularidades. Inspírate y adapta la estrategia. Aunque ambos vivan en el mar no es lo mismo un tiburón que un delfín.
- No hacer llamadas a la acción. Muchas veces nos equivocamos y en vez de comunicar con objetivo lo que hacemos es trabajar la presencia. ¿qué quieres conseguir con tu post en Facebook? comunícalo de forma abierta.
- No ser constantes. De nada sirve publicar una vez de vez en cuando. O lo haces de manera recurrente u olvídate de tener una buena imagen de marca. La constancia es la mejor forma de que tu imagen sea tenida en cuenta por el consumidor.
Estar en Redes sociales es una ciencia. Si nos tomamos la molestia de querer tener presencia en Facebook, Twitter o en cualquier otra red social, al menos tomémonos tiempo para hacerlo de la mejor forma que podamos. Queremos que nuestra marca tenga presencia y esencia, que sea algo así como una Lovemark.
Onanismo digital: gustirrinín que se produce cuando solo se habla de uno mismo en redes sociales. Clic para tuitear
O lo que es lo mismo: te conviertes en un Gollum del Social Media.
Si quieres conseguir mayor difusión a un precio bajo usa la creatividad.
Estar en Redes sociales es una ciencia. Si nos tomamos la molestia de querer tener presencia en Facebook, Twitter o en cualquier otra red social, al menos tomémonos tiempo para hacerlo de la mejor forma que podamos. Queremos que nuestra marca tenga presencia y esencia, que sea algo así como una Lovemark.
¿Cometes algunos de estos errores en Redes Sociales?
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